ISSSTE mejora calidad de vida de pacientes con autismo
La atención psiquiátrica, psicológica y de trabajo social forman parte
del programa integral para pacientes con Trastornos del Espectro Autista (TEA) que otorga la Clínica de
Especialidades Neuropsiquiatría del ISSSTE en Tlatelolco, que además incluye tratamiento
farmacológico paliativo en caso de que presente ansiedad o agresividad, así
como intervenciones psicoterapéuticas con un enfoque dirigido a mejorar sus
capacidades sociales y el manejo de su conducta.
En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre
el Autismo este 2 de abril, el ISSSTE que dirige José Reyes
Baeza Terrazas, se suma al tema de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2017: Hacia la autonomía y la autodeterminación, que busca romper las barreras, cambiar las actitudes hacia
las personas con autismo, reconocer sus derechos humanos y a la toma de decisiones
sobre su vida de acuerdo con sus propios deseos y preferencias.
En nuestro país la Clínica Mexicana de Autismo
estima que anualmente nacen 6 mil 300
mexicanos con este padecimiento, que forma parte de los Trastornos del Espectro
Autista (TEA), definidos como un grupo de desórdenes complejos del desarrollo,
caracterizado por dificultades en la interacción social y la comunicación, así
como por intereses y actividades repetitivas y restringidas.
De
acuerdo con la doctora Xóchitl Duque Alarcón, especialista en psiquiatría de la
Clínica de
Especialidades Neuropsiquiatría del ISSSTE, describió que una de las
aristas del trabajo que se realiza va dirigido a la psicoeducación a los padres de
familia, maestros y compañeros con el propósito de que comprendan qué es lo que
sucede con el paciente autista y así evitar estigmatizarlos.
“Pacientes
con TEA presentan un déficit de cognición social, es decir pareciera que no
comprenden los códigos sociales que utilizamos como mirar a los ojos a la
persona con la que hablamos, entender el sarcasmo, entre otras, por lo que es
importante informarse para conocer el trastorno y poder actuar de manera
adecuada”.
Duque
Alarcón ahondó que también este tipo de pacientes sufren déficit en el filtro
sensorial, es decir que pueden sentir
mucho más en cualquier sentido (gusto, oído, tacto); “por ejemplo hay ruidos
que los escuchan más fuertes que cualquier otra persona y eso puede
ocasionarles ansiedad o conductas de agresividad. En el otro extremo pueden no ser sensibles al
dolor”, puntualizó.
Dijo
que el tratamiento que se realiza desde el Instituto busca dar herramientas al
paciente y su familia para que tenga una calidad de vida de acuerdo a sus
capacidades y lograr su reinserción social.
Cifras de las ONU apuntan que el índice de autismo en todas
las regiones del mundo es alto y la falta de conocimiento, empatía y
comprensión trae como resultado fuertes repercusiones sobre las personas, sus
familias y comunidades enteras. Asimismo refiere que en Norteamérica 1 de cada
110 niños presenta un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La recomendación de Xóchitl
Duque Alarcón consiste en ponerse en sus zapatos y comprender que se trata
de un problema biológico del desarrollo y no de una actitud deliberada. Añadió
que las causas relacionadas con la presencia de los TEA aún se desconocen y no
existe una cura, aunque se sabe que la influencia multifactorial de
alteraciones genéticas y componentes biológicos involucrados oscilan entre un
70 y 80% de los casos, por lo que la detección temprana en los tres primeros
años de vida es fundamental para comenzar una terapia adecuada.