Recuerdan a Pedro Infante entre música y motos.
No dejaron de sonar las canciones interpretadas por el ídolo de México, Pedro Infante, todo transcurrió ayer sábado en el Panteón Jardín, lugar donde se reunieron centenares de personas, en su mayoría de la tercera edad, para recordar al actor en su aniversario luctuoso número 60.
Entre música de mariachi, recuerdos, fotografías y comida, los seguidores de Pedrito, como muchos le siguen diciendo, se dieron cita en el cementerio para llevarle flores, cartas, dulces y hasta muñecos con su rostro a la tumba que alberga los restos del protagonista de películas como Tizoc y No desearás la mujer de tu hijo.
Los más fieles seguidores anticiparon su llegada al cementerio, ubicado al sur de la Ciudad de México, con el fin de encontrar el mejor lugar para escuchar la misa que ofrecería el párroco junto a Lupita Infante Torrentera e Irma Infante Dorantes, hijas del actor y algunos familiares y amigos cercanos que aún le sobreviven.
Los fans esperaban ansiosos a que la misa diera comienzo, hombres y mujeres de la tercera edad coreaban a todo pulmón las canciones del cantante sinaloense que se escuchaban a lo lejos.
La gran carpa que había sido colocada para los asistentes se vio rebasada para antes de las 10:00 horas, momento en el que se supondría empezaría la misa, por lo que fue necesario colocar cuatro filas más de sillas para que los adultos mayores lograran descansar mientras empezaba la ceremonia.
“Yo pienso estar aquí todo el día, mi familia y yo trajimos unas cuantas flores, comida y la actitud para recordar a Pedrito”, comentó Inés Rodríguez, de 68 años. Su familia que la acompañaba cargaba diversas fotografías de Pedro Infante y María Félix, pues ambos difuntos son sus actores favoritos.
Incluso algunos niños caminaban entre las tumbas disfrazados de mariachi y con grandes sombreros. “Para que se den cuenta que los niños también sabemos de buena música y apreciamos a los buenos cantantes que existieron”, comentó José Manuel de ocho años.
Ya en el mausoleo del artista, la gente se amontonaba para lograr ver el busto de bronce que adorna el espacio. Una bandera mexicana, aviones, helicópteros de juguete, fotografías, cuadros pintados, flores y mantas del club de fans engalanaban la tumba de Pedro Infante.
Algunos otros con micrófono en mano y decenas de personas formando un pequeño grupo coreaban canciones como “Cien Años”, “Flor sin retorno”, “Bésame Morenita”, “No volveré”, entre muchas otras.
Todos los presentes intentaban entonar con gran fuerza la canciones que se escuchaban en voz de Infante, la mayoría vestidos de charros, otros menos atrevidos sólo portaban sombrero. A unos cuantos metros de distancia la Federación Alas de Acero dejó a los espectadores impactados con las diversas acrobacias que regalaron arriba de las motocicletas.
“¡Qué impresionante se ve que hagan ese tipo de acrobacias, no me imagino cómo Pedro Infante logró hacerlo!”, gritaban algunas familias alrededor.
Entre las tumbas cercanas a la de Pedro Infante, las familias se sentaron a degustar sus platillos preparados, y aquéllos que no llevaban alimento alguno podían comprar quesadillas o gorditas en los puestos improvisados entre las pequeñas capillas.
“Aquí venimos a festejar y a recordar a nuestros actores de la Época de Oro del cine mexicano, es lo menos que podemos, seguir honrando toda su trayectoria”, platicó Jaime López quien tenía el retrato del actor tatuado en el omóplato.
Finalmente, Lupita Infante Torrentera, hija del famoso, agradeció la presencia de los fans y el apoyo que muestran con el paso de los años. Saludó a todo aquel que se acercaba y felicitó la celebración.
“Estoy muy contenta de estar aquí con ustedes, cantemos y recordémoslo en este día con alegría”, señaló.
