Imss salva a bebé de 30 semanas de gestación
La vida de Aldo de
Jesús Eduardo Chévez, con tan solo 30 semanas de edad gestacional y un peso de
1.750 kilos estaba en las manos de médicos del Hospital General de Zona 36 del
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); el panorama no era nada halagador,
la inmadurez de sus órganos lo tenían al borde de la muerte. Sin embargo, tras
42 días en el área de cuidados neonatales donde los especialistas y personal
IMSS cuidaron de él, fue dado de alta para reunirse con su mamá y hermanas.
El 14 de julio
nació Aldo, luego de que los médicos le detectaran bajo ritmo cardiaco, al
tener el cordón umbilical enredado en su piernita, fue necesario someter a cesárea
a su mamá, Anayanssi Chévez Alvarado.
“Desde el inicio los
médicos me dijeron que no había posibilidades de sobrevivir porque estaba muy
pequeño, pero que ellos harían el esfuerzo para sacarlo adelante; puse mi fe y
esperanza en Dios y en los doctores desde el inicio, sabía que mi hijo era un
campeón”, recordó la derechohabiente.
En medio del adormecimiento
que deja la anestesia, Anayanssi alcanzó a escuchar que Aldo lloró al nacer,
pero sus pulmones no estaban lo suficiente maduros para respirar por sí mismo, por
lo que fue intubado y llevado al área de neonatología donde permaneció al
cuidado de sus médicos y enfermeros.
“Iba diario a
verlo, había días buenos, días malos, pero él siempre luchó, nunca se rindió.
Recayó varias veces, bajó de peso, le trasfundieron sangre, era muy doloroso
ver a mi bebé conectado a todos los aparatos, al principio la desesperación me
invadió, pero después entendí que sería una recuperación lenta”, narró.
En el camino de la
recuperación de Aldo, Anayanssi se encontró con familias que también tenían a
sus bebés en neonatos, con diferentes condiciones de salud cada uno. Todos esos
familiares dándose ánimo
“Hay quienes no
confían en el IMSS, no lo hacen porque son personas desesperadas, quiera que
todo sea rápido; en neonatología la recuperación es lenta. Me consta que a los
bebés los tratan con mucho amor, no tendré cómo pagarles lo que han hecho con
mi bebé. Le pido a Dios que bendiga al IMSS y a su gente”.
Recuerda con
especial cariño y agradecimiento a los médicos pediatras Carolina Morales,
Aracely King Galindo, Ricardo Román Andrade, así como a las enfermeras Susana
Rivera Nolasco y Nereyda López Hernández a quien le pidió sea madrina de
bautizo de Aldo.
Con cuatro meses de
edad y 3.600 kilos, Aldo ya se encuentra en casa con su familia, ganando peso y
bajo supervisión médica. Sus pulmones ventilan bien y su crecimiento continúa.