Recomienda IMSS estar atentos a cuadros depresivos.
Ante la proximidad de la temporada invernal y las celebraciones que con motivo de la conclusión del año que se llevan a cabo, es importante que la población esté alerta a los síntomas de cuadros depresivos en el algún integrante del núcleo familiar pues es precisamente en esta época del año en que tiende a incrementarse este padecimiento, que requiere atención.
Psiquiatras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Delegación Veracruz Sur explican que durante el invierno las noches son más largas y la oscuridad se extiende, con ello disminuye la producción de serotonina, que es una sustancia que actúa como neurotransmisor en el cerebro influyendo en el estado de ánimo y si a lo anterior le sumamos situaciones difíciles en el ámbito económico, laboral o familiar, las personas son más susceptibles a desarrollar depresión.
Explican que a través de los servicios médicos del IMSS, se brinda el tratamiento a los pacientes a quienes se diagnostica con cuadros depresivos y además se les canaliza a alguna de las actividades de Prestaciones Sociales que se imparten en los Centros de Seguridad Social (CSS) que puede ser baile, natación, teatro o alguna manualidad, las cuales constituyen efectivas terapias ocupacionales.
Detallan que una persona que desarrolla depresión puede manifestar ciertos síntomas como son dolor de cabeza, pérdida de interés que antes eran placenteras, excesivos deseos de dormir, dificultad para levantarse, ansiedad por consumir dulces y carbohidratos, sentimientos de desesperanza, pesimismo, apatía, aislamiento, fatiga, descuido en la apariencia personal, falta de apetito, entre otros. En otros casos los cambios no son tan evidentes, de ahí la importancia de mantener estrecha comunicación entre el núcleo familiar para detectar alguna modificación en la conducta por mínima que esta sea y proceder al abordaje del problema antes de que se agudice.
Explican que la depresión puede presentarse a cualquier edad, aunque hay picos de incidencia entre los 13 y 16 años, de 20 a 36 y en la tercera edad y en cuanto a género son las mujeres en quienes se diagnostica más, debido a que son más expresivas y generalmente acuden más al médico, además los cambios hormonales y etapas como la menopausia inciden en esta alteración.
