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Karime M dice ser victima de una cacería absurda

Karime “N”, esposa del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, dijo ante un tribunal federal ser víctima de una “cacería absurda” motivada por razones políticas, al asegurar que la Fiscalía General del Estado de Veracruz, en la gestión de Jorge “N”, nunca persiguió a los responsables materiales del desvío que buscan imputarle.
Lo anterior, lo señala en el recurso de revisión con el que impugna la negativa del amparo que pidió contra la solicitud de extradición al Reino Unido y la orden de aprehensión.
La ex primera dama afirma que la única prueba que usó la Fiscalía para relacionarla con un supuesto fraude de más de 112 millones de pesos al sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Veracruz, es el dicho del ex secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, obtenido mediante torturas.
"El dicho de un testigo privado de su libertad fue bastante para pretender incriminarme en lo que me es ajeno”.
En dicho recurso, señala: “Extraña, eso sí, que los supuestos autores materiales ni acaso fueron imputados en esta cacería absurda de la que me han hecho víctima las autoridades veracruzanas que, por razones meramente políticas, no descansaron hasta conseguir un mandamiento para mi captura valiéndose de métodos propios de ese México que todos queremos dejar atrás".
Según la imputación, entre 2011 y 2012, por órdenes de la esposa del entonces gobernador, en su calidad de presidenta del Patronato, el DIF estatal simuló la contratación de servicios con seis empresas “fantasma” por 112 millones 216 mil 820.36 pesos.
Las compañías que habrían sido favorecidas son Pefraco, Abastecedora Romero, Centro de Recursos Cerene, Ravsan Servicios Múltiples, Grupo Barcano y Anzara, enumeradas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como "factureras".
Karime “N” afirma que lo anterior es falso: "Señores Magistrados, basta la mera lectura de... la orden de aprehensión, para poder constatar que todo dato de prueba se relaciona con contratos suscritos por personas distintas de la suscrita; de pagos realizados; de empresas conceptualizadas como fantasmas, etcétera. Ninguna se refiere a mi persona y mucho menos con cualquier grado de autoría -aún intelectual-".

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