“…A balazos nos lo quitarán!”
Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Don Fidel Velázquez, quien fuera de por vida
dirigente de la Confederación de Trabajadores de México, la otrora poderosa
CTM, dijo en alguna ocasión, refiriéndose al poder político en México: “A
balazos lo obtuvimos y a balazos nos lo han de quitar”.
Viejo zorro de la política y visionario de la
misma, Don Fidel pronosticó la forma en que los encaramados en el poder lo
dejarán.
Ese vaticinio deja fuera la posibilidad de una
transición tersa, pacífica, como lo quieren algunos.
Las lecciones de la Historia indican que,
nunca durante el desarrollo de la sociedad en todos los tiempos, hubo un cambio
de poder pacífico. Todas las culturas de todo el mundo han sufrido episodios
violentos, donde la sangre de muchas personas fue el precio a pagar por el
salto que exigía la sociedad.
Hay tres eventos relativamente recientes que
muestran una transición más o menos pacífica; uno fue el movimiento encabezado
en la India por Mahatma Gandhi, que llevó al pueblo a buscar y lograr el cambio
de una manera pacífica, que llegó a un final feliz, pero Gandhi fue asesinado
poco después de haber alcanzado su meta.
Otro ejemplo es el de Chile, que en la década
de los 70’s, la sociedad chilena logró llevar al poder a un militante
socialista a través de la vía electoral, en la persona de Salvador Allende.
La Unidad Popular, en medio de su alegría,
descuidó el factor CIA, la tenebrosa agencia gringa que le organizó un golpe de
estado que llevó al país andino a sufrir una terrible dictadura militar.
En Sudáfrica, luego de 25 años de encierro,
Nelson Mandela no sólo perdió su libertad personal, sino que tuvo que padecer
la destrucción de su familia; sin embargo no cejó en su objetivo y al final de
cuentas, el apartheid cayó, los negros, como grupo mayoritario es quien
gobierna el país ahora.
Mandela buscó la transición pacífica. No hubo
una guerra civil como tal, pero sí hubo enfrentamientos entre negros y blancos.
Finalmente se instauró un gobierno donde (se supone) que la discriminación
terminó.
SANGRE EN MÉXICO
En México nos encontramos en una situación muy
delicada. No se trata solamente del hartazgo social, la corrupción y la lucha
por el poder.
A este escenario se debe sumar el poderío de
la delincuencia mejor organizada que la misma sociedad. Se trata de grupos muy
violentos, que no tienen ningún respeto por la vida y que no han dudado en
humillar en grado superlativo a la sociedad y, muchos mexicanos y mexicanas han
tenido que pagar un precio por quién sabe qué.
Ahora sigue la transición política, el cambio
de gobierno, donde participan dos fuerzas, una del lado del actual gobierno, otra
que propugna por un cambio pacífico, pero jugando con la reglas que dicta el
enemigo a vencer.
Es decir, siempre hemos visto que el gobierno
dice quienes juegan, dicta cómo se juega y decide quién gana.
Entonces, bajo la mirada visionaria de Fidel
Velázquez y dadas las condiciones actuales, es de suponer que quienes detentan
el poder político pudieran iniciar una escalada de violencia en el país con
miras a impedir que las fuerzas enemigas triunfen en las elecciones que vienen.
Poder político y poder económico y en
complicidad con el poder de la delincuencia, unidos para dar esa batalla que
pudiera ser la última de un sistema que ya no le sirve al pueblo mexicano,
pero… ¿Cuánto tiempo podrá durar? ¿Cuánto tiempo estarán dispuestos los
mexicanos a soportar en medio de una violencia más acendrada?
“A balazos lo tomamos, a balazos nos lo
quitarán”
mexmel@gmail.com