No hemos despertado
¿Hasta cuándo los mexicanos soportaremos el
exterminio? Resulta increíble que estemos viendo cómo asesinan a otros
mexicanos y lo único que somos capaces de hacer es “indignarnos”, refunfuñar
contra los asesinos y el gobierno, pero nunca pasamos de ahí.
No es justo que veamos cómo cada día, más
individuos caen sin poder defenderse y el argumentos inmediato de todos es
asegurar que se trata de un ajuste de cuentas del crimen organizado.
Pero el asesinato de cuatro menores de edad el
sábado por la tarde en Coatzacoalcos, ya pone en duda ese pretexto, a menos que
haya alguien capaz de asegurar que cuatro niños tenían cuentas pendientes con
el crimen.
Pero ya hay voces que empiezan a pasar de la
indignación a la acción, a exigir respuesta de las autoridades y a buscar la
participación de la gente.
Hay personas que cuestionan la pasividad de
los diputados ante la barbarie que ocurre en el estado, hay otros que hablan de
tomar las armas, otros más piden a los diputados de oposición que convoquen a
una marcha en todo el estado de Veracruz, para que el gobierno vea y sepa del
hartazgo ante la violencia que niegan que exista.
¿Cuántos muertos van? ¿Cuántos faltan? El
sábado fueron cuatro niños y dos adultos en Coatzacoalcos, un comandante de la
policía Federal y un agente en Cardel.
LAS CARTULINAS
Puede ser que las cartulinas dedicadas al
secretario de Seguridad de Veracruz estén surtiendo efecto y el desayuno en
público entre el gobernador y Téllez Marié no surtió ningún efecto, el
espaldarazo de Yunes Linares a su secretario no sirvió de nada, los cuerpos
siguen cayendo y ahora cuerpecitos de niños, cuatro. Ya ni los niños pueden
estar seguros en Veracruz.
O sea, que en la pasada elección, la gente no
despertó, las cosas siguen igual y tal vez peor, no pasamos de las quejas y las
lamentaciones.
Si los asesinatos cotidianos ya no causaban
sorpresa a nadie, el crimen de cuatro niños sacudió la conciencia de algunos
que ahora piden a las autoridades que actúen.
Aquellos que ofrecieron seguridad cambio del
voto, no ha podido cumplir con su palabra o no han querido, pues han estado más
concentrados en la guerra electoral para conservar el poder, pero está claro
que aquellos que votan no les interesan, no son su prioridad.
FÓRMULAS INEFICACES
No hay un programa de seguridad, siguen
intentando apagar el fuego con gasolina, siguen aplicando fórmulas que ya
demostraron no ser efectivas, siguen sordos y soberbios, jamás escucharán las otras voces que proponen soluciones diferentes,
jamás someterán su vanidad para aceptar que se han equivocado.
Mientras, el pueblo seguirá ciego, sordo, mudo
y torpe. Sometido a los caprichos de esa clase empoderada, adinerada que sólo
manda circo a la masa ciudadana.
Luchar no es una opción para la gente,
prefiere seguir en estas condiciones, mientras las balas no los toquen y no
pasen cerca.
Así estamos. Ya no somos la raza de bronce,
mexicanos bragados, el México bronco dejó de existir.