Imss exhorta atención médica a pacientes hipertensos
La modificación de
estilos de vida, en los que se incluya una alimentación equilibrada, la
práctica de actividad física, disminución
o eliminación de hábitos y prácticas nocivas, así como suficiente descanso,
contribuyen en buena medida a prevenir, o en su caso a mantener en control la
hipertensión arterial, padecimiento que afecta a más de la cuarta parte de la
población, los enfermos son cada vez más jóvenes, colocándolos en riesgo de
llegar a la vez con su salud deteriorada.
El cardiólogo del
Hospital General Regional No. 1, Rafael Bustos Romero, reconoció que el estrés
laboral también es un factor que predispone a padecer está condición, debido a
que los ritmos labores y de vida en general, cada vez son más apresurados y de
exceso de responsabilidades, lo que propicia que se dejen de alimentar en forma
adecuada y a sus horas, incrementando el consumo de la llamada comida rápida y
de bebidas gaseosas
Señaló que el estrés
dentro de un límite es bueno, sin embargo no es conveniente excederse, pues se
corre el riesgo de caer en cuadros de ansiedad, inapetencia, sueño
insuficiencia que en forma paulatina va provocando que la presión se eleve
fácilmente.
El especialista informó
que otro factor que hay que combatir en nuestros días –dijo- es el sedentarismo,
ahora es muy común que las personas incluso para distancias cortas, utilicen
vehículo, usen con más frecuencia escaleras eléctricas, ascensores y otros
mecanismos en general que les ahorran esfuerzo, prácticas que es recomendable
evitar, pues el cuerpo está diseñado para el movimiento, además es muy
importante que la energía acumulada a través de la alimentación se consuma con
la actividad física.
Detalló que hipertensión arterial la define como la
elevación de la presión tanto la alta como la baja de forma constante por
arriba de 140/90 y en los diabéticos por
arriba de 130/80
Los síntomas de la
hipertensión, también conocido como asesino
silencioso; (debido a que en ocasiones
las personas no sienten nada), se manifiesta con dolores de cabeza, estrés, dolor en la nuca,
sensación de ansiedad, mareo, falta de aire y dolor precordial.