Se hizo viral el caso de don Gregorio, ahora ya estrenó cama y están por equipar su casa
Se llama Gregorio Medina Cervantes, el 15 de marzo cumplió 94 años.
Desde los 14 años ha trabajado, llegó del estado de Guerrero pero ya no se acuerda como fue dar al estado de Veracruz, según narró Karla Patricia Obil Mayoral, quien hizo viral su caso en redes sociales.
En sus 9 décadas vive en una casa sin puertas, sin ventanas, duerme en un colchón viejo, lleno de mugre, en la miseria.
Todos los días acude a los cañaverales con una vara del endulzante como bastón, descalzo y encorvado para cortar con un machete el cultivo que en los ingenios transforman en azúcar.
“Estos meses que son los más calurosos verlo caminando descalzo con su pedazo de caña como bastón, se acercó a mí, a la sombra donde yo estaba parada y le dije: buenas tardes don ¿quiere un vasito de refresco?, sí m’ija (sic), me contestó y ya nos pusimos a platicar”.
Su cumpleaños se la pasó solo, cortando caña bajo el sol intenso que cubre al campo a pesar de que tuvo cinco hijos.
“Uno vive en Miami, otro está en Ciudad Juárez, otro está en otro estado de México y ya su hija la que vive aquí en Cabada”.
Karla aseguró que ninguno de sus hijos ve por él, a pesar de contar con apoyo del gobierno a través del programa “68 y Más”, sin embargo asegura que no disfruta de ese recurso.
“Él me contó que ninguno de sus hijos lo veía, ninguno de sus hijos lo llamaba, ahorita su hija ya se está acoplando al equipo”.
Recordó que a pesar de que don Gregorio vive en la misma colonia en que ella habita, la esquina donde él vive siempre está sin luz, sucio, baldío.
“Esa esquina donde él vive siempre sin luz, a obscuras, todo sucio, baldío, nunca me imaginé que alguien pudiera vivir ahí, los cuartos no tiene ninguno puerta, al menos el de él”.
La casa es de block, tiene cinco cuartos y a pesar de que no ve a sus hijos ya los repartió entre todos, según lo que le contó a Karla.
Luego de que su caso se dio a conocer en las redes sociales por Karla, hubo personas bienhechoras que le donaron un colchón y una cama, ahora ya están por darle las ventanas y la puerta de su casa.
Ahora don Gregorio ha recibido llamadas de Toronto, Canada, de Miami, de Maryland, Estados Unidos, también de Baja California Sur, de Irapuato, de Guerrero, de la Ciudad de México, de Chihuahua, de Quintana Roo, entre otros.
Con depósitos de 100 y 200 pesos, está saliendo para las ventanas de la casa de don Gregorio, la puerta y un portón.
Comentó que con lo reunido hasta alcanzará para un refrigerador o un ropero.
Luego de que hicieron limpieza en la casa, donde mataron a ocho ratones de 10 porque dos se escaparon al campo, ahora su hogar está en proceso de equipamiento.
