Niño de Soteapan regresa a casa después una semana de comer pan envenenado.
Una semana después de comer un pan que se encontraba envenenado, el pequeño Jacob regresó a su casa en la comunidad de San Antonio, en el municipio de Soteapan.
Fue el pasado 24 de junio cuando el niño junto con su hermana Adriana comieron este pan que tenía plaguicida, mismo que había sido arrojado en el patio de su casa porque tenían intenciones de matar a un perro.
Desafortunadamente la hermana del pequeño murió cuando llegó al hospital de Tonalapan, en el municipio de Huazuntlan.
En una aeronave del gobierno estatal, el pequeño y su madre fueron trasladados al aeropuerto de Canticas, desde donde fueron canalizados en una ambulancia hacia su domicilio.
El secretario de Salud reconoció la labor de los médicos que ayudaron a la recuperación del pequeño de 7 años, no sin antes confirmar que el paciente continuará bajo vigilancia médica.
