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Juzgados estaban paralizados, se tuvo que actuar con firmeza: Inés Romero


 Al rendir su segundo informe de Labores, la presidenta del Poder Judicial de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz aseguró que se combate la impunidad y corrupción, y se ha sancionado a funcionarios judiciales; además, se implementó un plan de austeridad que hoy permite la operación del Tribunal Superior de Justicia ((TSJE)


En el Teatro del Estado, con la presencia del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y la Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso Local, la magistrada presidenta reconoció que no es posible bajar la guardia frente a la impunidad y corrupción.

“Hemos trabajado y seguiremos trabajando en esa ruta, no podemos bajar la guardia frente a dichos males. Nunca podemos afirmar que ya hemos hecho todo, siempre habrá más por hacer”.

Aseguró que la mayoría de los operadores jurídicos de primera y segunda instancia escucharon muy bien el llamado que se hizo de manera reiterada para sensibilizar la difícil tarea de impartir justicia, y gracias a cada uno de ellos, hoy podemos afirmar con total confianza que contamos con paz social.

No se trata solamente de que los jueces escuchen y luego desatienden las peticiones de los justiciables, sino que es menester escuchar con detenimiento, reflexionar con prudencia y actuar con gran sabiduría, como lo hizo el Rey Salomón.

Cada uno de los conflictos que a diario se someten a los tribunales del Estado, deben resolverse con total certeza, con amplio conocimiento, pero sobre todo con una conciencia del bien común.

“El pueblo requiere de estabilidad que otorgue a las familias de todas aquellas condiciones para vivir mejor, y esto se logra con la actuación de jueces comprometidos a otorgar justicia de calidad, pues no puede olvidarse que las decisiones jurídicas cambian la realidad de las personas o pueden poner en riesgo la estabilidad de nuestra sociedad.

Agradeció a cada uno de las juezas, jueces, Magistradas, Magistrados, y a todos los operadores jurídicos del Poder Judicial que con gran responsabilidad y total apego a la legalidad han otorgado la paz social que Veracruz necesitaba, emitiendo resoluciones imparciales, han sabido atender la problemática de la sociedad, los reclamos de justicia que se habían opacado con solo legalidad.

”Juzgar nunca ha sido, ni será, una labor sencilla. Juzgar requiere de muchos conocimientos jurídicos, pero además de gran sensibilidad, con la cual se logren emitir resoluciones con apego a la realidad” planteó ante los asistentes a su informe.

Expresó que lamentablemente no son todos los juzgadores actúan de manera acertada, por lo que ha tenido que actuar con firmeza, en unión de los integrantes del Consejo de la Judicatura del Estado “porque algunos juzgados, sobre todo de familia estaban paralizados, sin rendir los resultados que de un juzgado se espera, los resultados que la sociedad en general necesita”.

No se va a solapar ni encubrir

Aseguró que el Consejo de la Judicatura, en su atribución de organismo vigilante y disciplinario del Poder Judicial, ha sancionado durante este año de labores, a todo tipo de servidores públicos, lo cual se ha hecho y se seguirá haciendo con mano firme, ideales claros, ruta definida, y mirando de frente a la sociedad, sin la menor tolerancia a quien pretenda torcer la ley o aprovecharse de los justiciables.

“Tampoco debe existir en el actuar garante del Consejo de la Judicatura forma alguna para solapar, enmascarar, encubrir, ni mucho menos alentar malas actuaciones de jueces, jueces, secretarias, secretarios, proyectistas, ni oficiales judiciales. No hay amigos. Hay Ley. Debe aplicarse a todos por igual”.

Afirmó que no hay espacio para tolerar, ni dejar pasar el actuar de quienes quieran ocupar la función jurisdiccional con una visión distinta a la noble función de dar la razón a quien se la merece.

Al sancionar a los servidores públicos jurisdiccionales se les aplica la ley con gran firmeza, no hay camino distinto por el que podamos transitar, pues no puede fallarle a Veracruz.

A veces desde el exterior, pero también desde el interior se cree que los cambios de adscripciones son un castigo o una sanción anticipada, sin embargo, aclaró, los veintiún distritos judiciales y la ciudadanía de nuestro Estado merece tener jueces conocedores y comprometidos, por ello se realizan rotaciones, desalentando la creación de intereses, y permitiendo que todos los jueces otorguen sus experiencias y otorguen justicia a toda la población veracruzana que acude a esas instancias.

“Escúchenlo bien, ningún juez es dueño de una adscripción en algún lugar en específico. No hay distritos judiciales de primera ni de segunda. Las Juezas y los Jueces del Poder Judicial del Estado pueden estar adscritos en cualquier distrito judicial”.

Respecto del plan de austeridad, se determinó una reducción de compensaciones a partir de agosto de este año, por lo que agradeció el apoyo de todos los integrantes del Poder Judicial.

“La gran mayoría de mis pares están dispuestos a que esos ahorros se apliquen en beneficio de la propia impartición de justicia. Otros más, aún no se suman, se respeta su decisión, y no puede hacerse más que seguir invitándoles a adicionarse a un sacrificio personal, a meditar en los beneficios que a la colectividad prodiga este acuerdo suscrito con la Institución. Están a tiempo de hacerlo”, los invitó.

Juzgados microregionales solo resolvían el 25% de los asuntos

Justificó la extinción de Juzgados Micro Regionales, debido a que estaban resolviendo alrededor de un 25 por ciento de los asuntos que tenían en existencia.

Ante ello, se tomó de manera colegiada, el acuerdo de cerrar los juzgados descritos, y otros más, decisión que fue duramente cuestionada. No obstante, los números demuestran que el propósito para el cual fueron creados no se cumplió; dándose el dispendio de los recursos humanos, materiales y tecnológicos destinados al funcionamiento de esos tribunales.

“Una misión muy grande es la que tenemos en las manos cada uno de nosotros, sobre nuestros hombros, en nuestros escritorios; en cada expediente hay mucho por decidir. No podemos permitir que el ritmo de la justicia se detenga, ni que tenga pausas que aletarguen las decisiones que los justiciables y que la sociedad necesita de nosotros”.

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