“Con la vara que mides, serás medido”.
“Con la vara que mides, serás medido”. Víctor Manuel Carranza, ex presidente municipal y Yazmín Martínez Irigoyen, ex Síndica, en Coatzacoalcos, de poderosos funcionarios, ahora andan como seres humanos “normales” en los juzgados aclarando presuntos “abusos de poder” cuando estuvieron encaramados en el “pinche poder”. Quienes hoy ejercer el “poder”, y aquí hablamos de: alcaldes, síndicos, regidores, diputados y empleados de confianza, a fuercitas se tendrán que reflejar en los “espejos” de Víctor Manuel y Yazmín, para corregir el rumbo, ¿en qué sentido?, que ser “prepotentes” y “perdona vidas”, no es el camino correcto para hacer política”. Los que hoy ejercen el “poder” tienen que regresar a la humildad y sencillez para evitar, en el futuro, andar compareciendo ante la ley por sus abusos
Quienes se dedican a la política y los que ejercer el poder, sea este federal, estatal o municipal, por lo regular piensan que el “poder” es eterno, es decir, sueñan que nunca volverán a convertirse en seres humanos normales. En Veracruz, hay “actores políticos”, de todos los partidos políticos, que cuando llegan a un cargo, ya sea de elección popular o administrativo, los convierten en “dioses” o “vacas sagradas”, piensan, en mala forma, que no pueden ser “tocados” por nadie. ¿A dónde queremos llegar con lo que estamos comentando?, a un solo punto: 1.-En los últimos días fueron citados a declarar en un juzgado de Coatzacoalcos el ex alcalde porteño, Víctor Manuel Carranza Rosaldo y la ex Síndica Única, Yazmín Martínez Irigoyen, ¿el motivo de su comparecencia ante la justicia?, por un juicio donde los demandantes son ex socios del Sindicato Único de los Empleados Municipales, entre ellos: Jorge López Ríos, Fernando Puerto Pérez y Raúl Cruz Estrada. Si hacemos a un lado este “lío judicial”, pues será el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje quien resuelva el problema, ya sea en favor o en contra de Carranza y Martínez, con los que hay que quedarnos, es que hoy en día don Víctor Manuel y doña Yazmín, en efecto, ya no tienen el “fuero constitucional” para ignorar a la justicia. En este “problema”, de índole laboral, quien se presentó al juzgado por “voluntad propia” fue Carranza Rosaldo. Quien no se presentó por “voluntad propia” fue Martínez Irigoyen, quien tuvo que ser acompañada por la policía para que declarara, luego de ignorar los citatorios del juez. Sean “culpables” o “inocentes” de lo que se le acusa al ex presidente municipal y ex Síndica Única de Coatzacoalcos, lo que hoy queda a la vista, es que ambos personajes, ya no son los “poderosos” para esquivar la ley o hacer los que se les pega gana, tal y como lo hicieron del 2017 al 2021, cuando ambos estaban encaramados en el “piche poder municipal”, aquí en Coatzacoalcos. Como un valioso “espejo”, para que se reflejen en el, es el que deben de tomar muchos funcionarios municipales de la región sur que hoy en día son: alcaldes, síndicos, regidores, legisladores o empleados de confianza, esos, que siendo sinceros, muchos de ellos, se creen muy “chingones” o “perdona vidas”, pues piensan que son “dioses y que pueden hacer y deshacer a su pleno antojo. Aquí, desde siempre hemos comentado que los funcionarios federales, estatales y municipales que ejercen una responsabilidad de gobierno o en una Cámara de Diputados, tienen que hacer a un lado sus “poses de grandeza” y de “dioses”, para entrar a los terrenos de la humildad y sencillez. Insistimos, el “poder”, político, legislativo y administrativo, no es eterno, este siempre tiene una fecha de caducidad, y la prueba que así es, pues ahí tenemos a Víctor Manuel Carranza y Yazmín Martínez, quienes ahora se la pasan en los juzgados, tratando de aclarar los presuntos “abusos” que en su momento cometieron cuando fueron funcionarios. Hoy en día, en la región sur, hay muchos “grillos” que se creen “dioses” al abusar de su poder efímero. Muchos “actores políticos” que en la actualidad “se pasan de galleta” con sus semejantes, tendrán que empezar a verse en los actuales “espejos políticos” de don Víctor Manuel Carranza Rosaldo, ex presidente municipal y Yazmín Martínez Irigoyen, ex Síndica Única, quienes por sentirse muy “chingones” cuando tuvieron el “poder” en sus manos, ahora andan de juzgado en juzgado, y cuando no van por voluntad propia ante el juez, los mandan a llamar con la policía, tal y como ocurrió con doña Yazmín. Fin del comunicado. “No hay hilos, no hay alambres”. (Artículo escrito por Federico Lagunes Peña).
