¿El origen del pambazo es Orizaba o Xalapa?
Se acerca Septiembre y con él los sabores de la gastronomía mexicana, uno de los bocados tradicionales es el pambazo, con su piquito cubierto de harina, asemejando a una montaña cubierta de hielo, como si fuera el Pico de Orizaba.
Sin embargo, surge la duda si el pambazo tuvo su origen en Orizaba o Xalapa, que también promueve el tradicional bocado.
El cronista de Orizaba, el historiador Armando López Macip dijo que cuenta la historia que la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Hasburgo llegaron primero a Orizaba, ella tenía una admiración por el Pico de Orizaba, debido a la belleza del volcán y por ello su cocinero le hizo un pan semejante a la montaña.
El cocinero de la emperatriz, el austriaco Josef Tüdos, creó un pan cuya punta simulaba el cráter del volcán Citlaltépetl, su cuerpo las faldas de la montaña y la que se vierte sobre él, representaba la nieve.
De acuerdo con el cronista de Orizaba Armando López Macip, Carlota y Maximilano hicieron tres visitas a Orizaba, debido a que les gustaba mucho el volcán y ante ello, su cocinero les hizo un pan alusivo al volcán.
Refirió que una visita fue el 31 de mayo de 1864, cuando llegaron a Orizaba, donde fueron muy bien recibidos, fueron saludados con campanas y cañonazos en la iglesia de Santa Gertrudis.
Cabe decir que Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena fue un noble político y militar austriaco-mexicano.
Nació con el título de archiduque de Austria como Fernando Maximiliano de Austria, sin embargo renunció a ellos para ser emperador de México bajo el nombre de Maximiliano I.
Su reinado fue el único del Segundo Imperio Mexicano, paralelo al gobierno encabezado por Benito Juárez.
Además, dentro de la historiografía mexicana es conocido como Maximiliano de Habsburgo y su esposa fue la emperatriz Carlota.
Carlota de México, nacida María Carlota Amelia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia-Coburgo-Gotha en Bruselas, fue la segunda y última emperatriz de México; siendo de nacimiento princesa de Bélgica y por su matrimonio archiduquesa de Austria, princesa de Hungría y Bohemia y virreina de Lombardía-Véneto entre otros títulos.
De conformidad con lo establecido con el artículo 2 del Estatuto provisional del Imperio, que la reconocía como regente y cabeza del gobierno ante cualquier ausencia del emperador Maximiliano I; y considerando que en efecto dicha regencia se produjo (durante las giras del monarca al interior del país), ejerciendo distintas funciones ejecutivas, la emperatriz fue la primera mujer gobernante en la historia de México.