PSG no está obsesionado por ganar la Champions League
El entrenador del París Saint-Germain (PSG), el español Luis Enrique, minimizó este lunes la presión que hay en el club para levantar su primera Liga de Campeones y sostuvo que "la obsesión no funciona en ningún sector de la vida".
"Mi obsesión es hacer que mis jugadores entiendan cómo quiero que juguemos, luego la vida y el fútbol te van poniendo en tu sitio", dijo el técnico en la víspera de que el PSG debute en el Parque los Príncipes ante el Borussia Dortmund (subcampeón alemán y ganador de Champions en 1997), uno de los duros rivales de su grupo F que comparte también con el Milan y el Newcastle.
Preguntado nuevamente sobre la obsesión del PSG para ganar la máxima competición europea de clubes, aseveró que "cuando una persona, un equipo, club se obsesionan con algo no es buena señal".
"Hay que tener ilusión, esperanza, ambición, pero la obsesión no funciona en ningún sector de la vida", abundó.
Desde que el fondo soberano de Catar compró el PSG hace 11 años, el club no ha logrado la ansiada "Orejona", a pesar de la elevada inversión en fichajes y salarios. Las mejores actuaciones fueron la final en 2020 y una semifinal en 2021.
Ganador de la Champions con el Barcelona como técnico en 2015, Luis Enrique consideró que lo más importante es que se ha encontrado con "un grupo muy receptivo" a sus ideas, aunque es consciente de que el tiempo para asimilarlas es limitado.
Reconoció, además, que haber perdido el viernes ante el Niza en casa (2-3, quinta derrota en el Parque de Los Príncipes en nueve encuentros) junto a otros dos empates en Liga no configuran "un gran comienzo" de curso.
También compareció en rueda de prensa el capitán del PSG, el defensa brasileño Marquinhos, quien avaló los métodos de Luis Enrique.
"Quiere que todos mejoren, tiene muchas ideas, conceptos. Es un entrenador que nos da muchas posibilidades, mucha táctica y luego da mucha libertad para que los jugadores se expresen en terreno. Adoro trabajar con técnicos como él, entusiastas, que aportan en el cotidiano", relató.
Sin los lesionados Nuno Mendes (lateral izquierdo), Presnel Kimpembé (central) y Marco Asensio (delantero), Luis Enrique compondrá con un once en el que duda entre el portugués Gonçalo Ramos y el francés Randal Kolo-Muani para el puesto de ariete.
Ante un Borussia que también inició a medio gas la temporada (séptimo en Liga) y que presenta a un ex del PSG, el lateral belga Meunier, como una baja importante, los parisinos alinearán a Hakimi (derecha) y Lucas Hernández (izquierda) en los laterales y al eslovaco Milan Skriniar, criticado por su lentitud, y el brasileño Marquinhos como centrales.
El uruguayo Manu Ugarte -un robabalones aplaudido por su despliegue físico y elogiado por el propio Luis Enrique-, el portugués Vitinha y el joven canterano Warren Zaire-Emery formarán el medio del campo. Mbappé y Dembélé serán fijos en el ataque.
El presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, y el consejero deportivo, el portugués Luis Campos, estuvieron presentes en el entrenamiento, en un gesto interpretado como una llamada de atención a los jugadores antes del inicio de la competición que obceca al PSG.