"Alegren la vida de sus pacientes
“¿Cómo explicar que tú eres la parte que llena el día, la tarde, la noche de un paciente?”, dijo durante la Tercera Imposición de Cofias e Insignias
Coatzacoalcos, Ver. – El enfermero una vez que comienza a ejercer la profesión parece que pierde la sensibilidad, alertó la directora de Enfermería de la Universidad de Sotavento, Adela Martínez Perry, al tiempo de llamar a los estudiantes a que “saquen toda la bondad que llevan en el corazón”.
Durante su discurso en la Tercera Imposición de Cofias e Insignias expresó que por lo anterior en la institución se están formando enfermeros para tener una palabra de consuelo, apretón de mano, abrazo cálido, sonrisa amable o “un estoy aquí”.
“LO MALO SE CONTAGIA”
“¿Cómo explicar que tú eres la parte que llena el día, la tarde, la noche de un paciente?”, abundó Martínez Perry, “que tus palabras, tu tono de voz, tus ojos se quedarán grabados por siempre en la memoria de aquel que te vio, te oyó o te sintió. ¿Es tan difícil de entenderlo?
“Pareciera que no, sin embargo, una vez que ejercemos la profesión perdemos sensibilidad, nos atrapan las circunstancias y te das cuenta que cuando llegas al hospital está la enfermera regañona, la que no te habla, la que te exhibe que no sabes nada, la que se enoja si te ríes…”.
Ante un salón lleno de familiares, académicos y estudiantes, la directora de Enfermería les remarcó a los estudiantes:
“Lo malo es que lo malo se contagia y al rato ustedes, estudiantes, hacen exactamente lo mismo. Por favor, ¡no!”.
“SAQUEN TODA LA BONDAD”
En ese tenor, apeló a la vocación que los estudiantes llevan dentro, a que no la sepulten con gajes de este mundo.
“Saquen toda la bondad que llevan en su corazón, necesitamos gente como ustedes dispuestos a crecer, aprender y amar la Enfermería porque la tienes que cuidar con tus acciones, palabras, lenguaje, tu imagen y tu quehacer de enfermero”, pronunció.
Comentó que ser enfermero es una forma de vida y donde quiera que vayas, eres y serás enfermero o enfermera porque eso se lleva impreso en el corazón y solo dejarán de serlo cuando les deje de latir.
“La vocación de enfermero no se adquiere con moneda de cambio, la vocación de servicio a la que nos rendimos la traemos impresa en el genoma mismo”, expresó.
“APRENDERÁN DEL DOLOR”
Dijo que como estudiantes de Enfermería les está costando trabajo entender que pueden hacer por sus pacientes hasta lo que no son capaces de hacer por ellos mismos.
“Aprenderán en los hospitales lo que es el dolor de una pérdida, querrán llorar cuando conozcan el abandono, el desamor. Sentirán impotencia cuando te lleguen las huellas de la violencia y sentir la injusticia tan cerca y sin poder hacer nada”, enfatizó.
Expresó que en los estudiantes de Enfermería de la Universidad de Sotavento disponen de los mejores hospitales, académicos, familiares y de los planes de estudios incorporados a la UNAM.
“Comencemos por cambiar nuestros mundos, a alegrar la vida de los pacientes, ser los mejores, que estoy segura que lo serán, y a sacar la casta porque somos UNAM”, puntualizó.
