Los peregrinos buscan amparo en el Santuario de Guadalupe
Virginia Mejía Martínez/Imagen y Política
Coatzacoalcos Ver.-Nuevamente y después que el año pasado cerraron las puertas debido a la pandemia, el santuario de la Virgen de Guadalupe en Coatzacoalcos, es un punto de visita obligado, para los peregrinos que recorren grandes distancias.
En su primer año de recorrido Juan un joven procedente del Estado de Campeche comparte un poco de sus experiencias en este viaje.
Dice que este es el primero de los 5 años que hará el recorrido de Campeche a México y de regreso. A sus 16 años la inocencia salta en su relato.
"Está un poco lejos, es una experiencia bonita convives con los amigos. Es mucho lo que aprendes y ves cosas en el camino" dice un poco apenado.
Sin embargo cuándo se le pregunta por la promesa que hizo, y que lo lleva a viajar tantos kilómetros, prefiere guardarlo para sí mismo.
"Voy para una promesa, pero es privada es de uno solo. Tú dices tu promesa y llegas allá con la virgen, por eso nos vamos hasta allá" comenta.
De cómo lo reciben en el santuario se dice agradecido, porque no solo les permitieron un lugar para bañarse y para descansar, les entregaron algunas colchonetas para no sentir tanto el frío y además les dieron de comer.
En este Santuario de Guadalupe, uno de los apoyos que reciben además de un sitio para descansar, sanitarios y regaderas, es el comedor donde tienen acceso a desayunos comidas y cenas de manera completamente gratuita.
El encargado desde hace 22 años de esta área, Nicolás Núñez Trejo, comenta que tan sólo del primero de noviembre a este primero de diciembre ya pasaron más de 500 personas por el santuario.
El lunes abrieron el comedor y esperan atender unos cinco mil peregrinos en lo que resta del mes, afirmando que el año pasado no hubo peregrinos y las iglesias cerraron sus puertas.
Esto fué debido a la pandemia de Covid, motivo por el que disminuyó drásticamente el número de donadores, que cada año tradicionalmente los apoyaban para poder alimentar a los miles de viajeros.
Necesitan de todo: huevo, arroz, frijol, aceite, material de limpieza gel, antibacterial.
"Antes de la pandemia recibíamos de ocho mil a nueve mil personas. Ahora no sabemos cuántos serán" dice.
Recuerda que hubo una noche en las que prepararon 6 cajas de huevo para la cena, porque llegaban grupos de 20 y hasta 50 personas y cerraron hasta las 12 de la noche.
Ya tienen los baños y las regaderas disponibles, pero necesitan los alimentos para poder atender a las personas.
"Incluso si nos traen un kilo de arroz o un kilo de frijol preparados, con mucho gusto los serviremos aquí o también nos pueden ayudar a servir los alimentos, porque hacen falta manos" reconoce.
Para lograr este trabajo titánico se requiere de un equipo. Doña Agustina Domínguez Fuentes forma parte del cuerpo de servicio que se encarga de mantener funcionando el comedor y otras áreas comunes.
Comenta que desde la semana pasada comenzaron a trabajar, preparando todo para apoyar a los peregrinos que cruzan por el lugar
En estos momentos se las ingenian para muchas cosas, ya que por ejemplo los fregaderos no tienen llaves, y si no se robaron la tubería es porque la colocaron de plástico por lo que no tuvo mucho valor para los ladrones
Saben que viene el trabajo duro porque han llegado atender hasta díez mil peregrinos año y por eso pide a la población qué los apoye.
"Pueden donarnos cajas de huevo, porque aquí hacemos cajas, no rejas" comenta.
También cubrebocas, tortillas, desechables para servir la comida, bolsas para basura cloro y todo lo necesario.
"Nosotras somos las "pinches" y hacemos de todo, gracias a Mamita María que podemos atenderlos y servirles con mucho amor, ya sea que vengan de México o que vayan para allá" menciona.
El doctor Luis Oviedo Vázquez, es quien se encarga de revisar la salud de estas personas, y también hace un llamado para quienes gusten donar, los medicamentos de uso más común.
Lo que más atiende por lo general, son quemaduras en las manos debido a las antor
