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Sheinbaum ordena una investigación sobre el incidente homófobo en Six Flags

 


El debate sobre la homofobia que se desencadenó por un beso prohibido entre dos hombres en el parque de atracciones Six Flags de Ciudad de México ha llegado hasta las altas esferas de la política mexicana. La jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, ha ordenado una investigación sobre el incidente. En varios mensajes de su perfil de Twitter, la mandataria ha asegurado este viernes que el antiguo Distrito Federal “es una ciudad de derechos y libertades. Es lamentable que siga habiendo discriminación por cualquier motivo. En particular en los últimos días se denunciaron casos de discriminación contra personas por su orientación sexual o su identidad de género y deben atenderse”.

“La cultura de la inclusión en la diversidad nos fortalece como sociedad y como personas. La discriminación conduce al odio. El respeto a la paz”, ha concluido la dirigente. El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Conapred), un órgano institucional, ya anunció este jueves que iba a abrir un expediente sobre el caso, después de que la denuncia pública en Twitter del incidente se volviera viral y la comunidad LGTBIQ organizara una protesta en la que decenas de parejas homosexuales se besaron a las puertas del parque de atracciones.

En el comunicado difundido por el Conapred se especifica que “el asunto se atenderá en términos de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, con el objetivo de buscar la reparación a las víctimas, así como medidas de no repetición. Esto podría traducirse en diversas acciones, siempre en acuerdo a las víctimas, como disculpa pública, cursos de sensibilización a todo su personal, así como la revisión de su normativa, para que se ajuste a los principios y estándares legales de derechos humanos en esta ciudad”.

También se ha pronunciado al respecto el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, quien ha opinado que “es momento de desterrar por completo de nuestra sociedad las conductas discriminatorias y homofóbicas que atentan contra la dignidad de las personas. El respeto a los derechos humanos de todas las personas debe de ser nuestra norma de comportamiento”.

Andrés G. y Luis B. acudieron este miércoles a Six Flags con otros diez amigos a celebrar el cumpleaños de uno de ellos y para aprovechar las vacaciones de navidad. Mientras esperaban en la cola para subir a una atracción, la pareja se dio un beso. De inmediato fueron increpados por los guardias de seguridad, que los instaron a abandonar la fila. Molestos, ya que había otras parejas heterosexuales besándose sin que nadie les molestara, pidieron hablar con un gerente.

Un hombre, que se presentó como el director del parque, les argumentó que besarse era un acto inmoral que atentaba contra la política “familiar” del lugar. En un video difundido en Twitter por Giovani A., un amigo de la pareja que estaba con ellos en ese momento, se escucha al director asegurar que “otros aspectos por supuesto se toleran, pero el tema de besarse en público no porque se sienten traspasadas las demás personas”.

Se sucedió una discusión tensa en la que, de acuerdo con Giovani A., el director del parque llegó a decirles que había sido una suerte que no los hubieran echado del parque. Finalmente, para calmar los ánimos, el hombre decidió invitar a Andrés G. y Luis B. a subir a la atracción de la que habían sido expulsados. Pero para el grupo de amigos la tarde ya se había roto. “Nos sentíamos muy humillados. Ellos [Andrés G. y Luis B.] se sintieron tan mal que no querían hacer nada, querían irse a casa, ni siquiera querían publicarlo”, explicó Giovani A. a este diario.

Decidieron denunciarlo públicamente, y Giovani A. publicó el suceso en su cuenta de Twitter, donde tiene más de 31.000 seguidores. En cuestión de un día el incidente se hizo viral y avivó un debate sobre la homofobia en los espacios públicos mexicanos, que ha culminado este viernes con la reacción de la jefa de Gobierno de la capital. Andrés G. aseguró a EL PAÍS que están preparando medidas legales contra Six Flags.

Ante la oleada de críticas, el parque de atracciones, que ya se ha visto envuelto en otras polémicas sobre discriminación en el pasado, lanzó un escueto comunicado, en el que reiteraba el argumento del “ambiente familiar”: “Six Flags contaba con una política que disuadía a los visitantes de ser demasiado afectuosos mientras visitaban el parque, que se aplicaba por igual a todos, independientemente de su raza, religión, género u orientación sexual. Sin embargo, de acuerdo a los comentarios de nuestros visitantes, hemos determinado que no es necesario tener una política que se refiera al comportamiento afectuoso y la hemos eliminado”. La respuesta ha sido fuertemente criticada por la comunidad LGTBIQ, que la considera insuficiente.

En México, de acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género, un 60% de los encuestados afirmaba haberse sentido discriminado en el último año. La mayoría de parejas del mismo sexo aseguran que apenas se dan muestras de afecto en público, y únicamente un 0,4% declaró no haber sufrido nunca expresiones de odio, agresiones físicas o acoso. El 75% del estudiantado LGTBIQ mexicano ha tenido que soportar insultos en la escuela y el 66% de los estudiantes transgénero ha sufrido acoso escolar, según un informe de la UNESCO. Y solo desde 2014 se han producido 380 crímenes de odio por orientación sexual en el país, de acuerdo con el Observatorio Nacional de crímenes de odio contra personas LGBT.

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